En 1918, en plena I guerra mundial, Stravinski y Ramuz crean “La Historia del Soldado”, una obra inspirada en un viejo cuento ruso que, junto con la partitura se convierte en un terrible y agridulce alegato en contra de la ambición humana.
La puesta en escena de “La Historia de un soldado” requiere la presencia sobre el escenario de once personas al servicio de una compleja dramaturgia que combina varias disciplinas escénicas.